Desde la Delegación de Familia y Vida hemos querido mostrar lo que nos parece tan evidente, que la familia estable es un gran bien para la persona, y para la sociedad. Juan Pablo II, dijo de la familia "tu eres gozo y esperanza". y Jesús nos dice "sois la sal y la luz del mundo".
Nos ha ayudado el Instituto Internacional de estudios sobre la familia The family Watch.
El lunes D. Ignacio Socías nos presentó desde la doctrina social de
El martes D. Julio Banacloche Palao, nos habló de cómo la familia contribuye al bienestar económico de la sociedad, aunque a veces esta institución no es muy bien tratada por el sistema fiscal y tributario.
El miércoles D. Emilio López-Barajas Zayas, nos mostró cómo la familia educa en valores, ayuda al ejercicio de las virtudes, sobre todo el amor.
El jueves el doctor D. Ricardo Gómez Alonso, Pediatra de Atención Primaria hizo evidente lo que nosotros vemos todos los días, que la familia cuida de los enfermos y hace que sus miembros vivan sanos.
El viernes la proyección de la película, El aceite de la vida, nos ayudó a comprender con una historia real, todo lo que nos habían mostrado en las conferencias, la familia como servidora de la vida humana. El pequeño Lorenzo y sus padres nos enseñaron el valor de la vida humana la capacidad de sufrimiento y superación.
Ya el sábado en el Seminario, D. Jaime Urcelay y Doña Nives González Rico, nos abrieron los ojos para ver la agenda del Gobierno en materia de educación afectivo sexual, un proyecto 
agresivo contra la persona y su vocación al amor, un proyecto que no respeta a los padres, no los tiene en cuenta; también nos mostraron caminos y proyectos de esperaza.
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